Apertura de la exposición La fábrica transparente

Esta exposición despliega una serie de paisajes que nos interrogan sobre la relación entre los videojuegos y el trabajo, así como sobre el valor del tiempo y la imaginación. Si bien acostumbramos a pensar los videojuegos como una actividad de ocio o un momento de evasión, estos cada vez se asemejan más a un complemento de la jornada laboral en la medida que creamos contenidos o generamos datos que otras empresas transformarán en perfiles comerciales, patrones conductuales o entrenamientos para herramientas de inteligencia artificial.

Al mismo tiempo, el trabajo adopta progresivamente componentes de los juegos reconvertidos en herramientas de control. Partidas cortas, normas simples, rutinas repetitivas y un balance meticulosamente calibrado entre gratificación y frustración son los ingredientes de una nueva ergonomía digital que conquista las pantallas y confunde los límites entre tiempos de ocio y tiempo de trabajo, entre improductividad y hiperproductividad. En la fábrica transparente, se hace cada vez más difícil distinguir cuando somos dentro y cuando somos fuera.

Con Marta Azparren, Raquel Friera y Roc Parés, comisariada por Marc Villanueva Mir.